Arroz con tofu, zanahoria y albahaca

Hace un par de años, mi mamá adquirió un libro llamado Cocina Light a través de un club de lectores cuando tan de moda estaba la palabra Light . El libro tenía tantas recetas que ni en una vida entera las podías hacer,  muchas de ellas adaptaciones “light” de comidas bastante comunes utilizando sustitutos “sugar free”, “fat free”, etc. Aunque sin mucho entusiasmo, recuerdo haberlo hojeado  cuando llegó a casa y haber rescatado algunas combinaciones ingeniosas que valía la pena probar.

Una de éstas combinaciones apareció en una receta de pasta que llamaba por albahaca y zanahoria. Pensé en lo raro que sonaba eso. Con los años he ido elaborando mentalmente parejas inseparables de verduras-hierbas (o especias), como por ejemplo: calabacín-eneldo, brócoli-tomillo, coliflor-nuez moscada, zanahoria-pimienta negra recién molida (y aceite de oliva, por favor). La idea de desbancar a la pimienta en la cara salada de la zanahoria era digno de probar. En ese tiempo vivía en Puerto Rico y la albahaca no es una planta muy tropical; vamos, no se come al menos que esté en un pesto envasado en el súper. La receta en todo caso pedía albahaca seca, y aunque no soy muy amiga de las versiones secas de las plantas aromáticas, menos aún de la estival albahaca, ponía la tarea fácil.

¿Y qué pasó entonces? La unión resultó exitosa. El dulzor de la zanahoria combinaba perfectamente con el suave anisado de la albahaca, que se vuelve mas picante y levemente amarga cuando está seca. Eso, acompañado de cebolla y unas gambitas (en la receta original) fue realmente un gusto.

El libro lo he vuelto a revisar bastante poco (debería hacerlo, a ver si encuentro alguna otra joyita) pero esta receta, ya sea por la combinación de sabores o su fácil preparación,  quedó en mi repertorio culinario de días de semana,  la cual he jugado y  variado a lo largo de los años, introduciendo y sacando, hasta llegar a lo que ahora os presento.

Al dúo zanahoria- albahaca sumamos un tercer participante: el jengibre fresco, pista de mis (limitadas) incursiones en la comida asiática y un toque picante de aji molido (chilli flakes).  Cambiamos las gambas por el tofu, y por último, seleccionamos una base que pueda absorber mejor los sabores de todo este festival aromático: el arroz. 

La receta utiliza arroz integral porque es el que comemos en casa. Fuera de ser mas nutritivo que el arroz blanco, lo prefiero porque tiene mas cuerpo y más sabor, pero sois libres de usar cualquier arroz que deseéis. Consiste en hacer un arroz graneado que luego agregaremos a las verduras salteadas con el tofu. Atención debe prestarse a que la idea no es hacer un rissotto, si no que un arroz en el que las verduras y las especias se encuentren crujientes junto a él, pero no cremoso. La inclusión del tofu es para hacer de la preparación un plato único, aunque se puede reemplazar por gambas peladas pequeñas preparadas en el mismo orden, o prescindir totalmente del elemento proteína y usar el arroz como acompañamiento para una carne o pescado. Que disfrutéis.

ARROZ CON TOFU, ZANAHORIA Y ALBAHACA

• 200gr. (1 taza) de arroz integral
• 500 ml (4 tazas) de agua
• 1 cucharadita de sal de ajo. En caso de no haber, un diente de ajo y sal

• 2 zanahorias medianas
• 2 cebollas
• 125gr de tofu firme
• 2 cucharadas de albahaca seca
• 1 cucharadita de jengibre fresco
• ½ cucharadita de ají molido
• ¼ de taza de salsa de soja

1. Hacer el arroz poniendo en una olla a fuego medio el arroz, el agua y la sal (y el ajo, en su caso). Cuando hierve, bajar a la temperatura mas baja y dejar cocinar sin revolver. El arroz estará listo en 15 minutos, aunque esto depende del tipo de arroz integral que se compre. Id probando la cocción del arroz frecuentemente, y añadir más agua si ésta se ha evaporado y el arroz sigue crudo. Tratad de removed lo menos posible el arroz para que éste no suelte almidón de su interior y genere una textura cremosa (como en un risotto), recordad que queremos arroz graneado.
2. Mientras el arroz se hace, preparamos las verduras. Cortamos en juliana las cebollas y rallamos las zanahorias. Por otro lado cortamos el tofu en cubos de 1cm aproximadamente.
3. Una vez hecho el arroz, calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén de unos 28cm. Ponemos los trozos de tofu a dorar hasta que sus lados queden ligeramente tostados y de apariencia crujiente, unos 4 minutos por lado. Después, agregamos la cebolla y las especias. Salteamos hasta que la cebolla se cocine un poco, aproximadamente dos minutos.
4. Por último agregamos la zanahoria y el arroz. Combinamos rápidamente y agregamos la salsa de soja. Si la mezcla queda muy seca, agregar un poco de agua hirviendo.
5. Servid de inmediato.

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