Crumble de Manzanas (o fruta de la estación)

En esta temprana etapa del blog, casi todas las recetas que presento son “favoritas”: mi postre favorito, mi manera favorita de preparar algo, la comida favorita de mi hermana, etc. Y claro, llegará un momento en que el adjetivo “favorito” aparecerá tantas veces que perderá toda la credibilidad de los lectores; supongo que no se puede tener 20 postres favoritos, ni 30 platos favoritos… o si? Es que todos están tan buenos! Nos aprovecharemos por mientras del adjetivo y ya buscaremos otro (¿preferido?)

Y es que el postre de hoy, el segundo que os propongo para estas fiestas navideñas, es el favorito de mi hermana. Se me ocurrió prepararlo un día con los abundantes melocotones que hay disponibles en verano, esa lejana estación del año que mi hermana comienza a disfrutar estos días en el país más austral del mundo.  Verano, melocotones y mi hermana que no conocía otro postre que pedir. 

Suena contraproducente comentarlo, pero para el placer de mis lectores en el otro hemisferio, este postre es realmente delicioso con melocotones (duraznos en Chile). Se preparan de la misma manera que el de manzana: la fruta se corta en gajos gruesos y se macera con azúcar y un poco de almidón (maicena). Por mientras, preparamos una masa ligera de avena con un poco de harina y semillas de amapola que se humecta sólo lo suficiente para que, al ponerlas sobre la fruta macerada, parezcan migas de galletas, de ahí lo de crumble (crumbs = migas). Todo junto se hornea por media hora y se sirve caliente, con una bola de helado por encima que se derrite al calor de la preparación. En verano, el olor de los melocotones en el horno llena toda la casa de un aroma dulce, cítirco, floral, que justifica el hecho de encender el horno en días de tanto calor. 

Para mis lectores en este lado del mundo, no sintáis nostalgia. Las manzanas ceden al calor mucho más pronto que los melocotones, por lo que el postre el mucho mas cremoso, untuoso y aromático que su versión estival. Escribo estas palabras sintiendo aún el sabor en mi paladar de las manzanas combinado con el olor a canela que hay en la casa tras haber cocinado y probado el postre... qué dura faena.

Es bello pensar que en dos puntas diferentes del mundo, estaremos mi hermana y yo disfrutando del mismo postre con diferentes frutas de la estación. Os animo a probarlo, es el postre perfecto para estas fechas porque puede ser preparado con antelación- he tenido muy buenos resultados dejando macerar la fruta de un día para otro, y se puede hornear mientras se comen los otros platos de la cena/comida. Por otro lado, el hecho de que la masa se encuentre en la superficie también hace más fácil su repartición, por lo que no hay privilegiados con el “borde” del pastel (no sé si eso es un plus o un punto en contra :S). En resumen, aprovechad aquella fruta de la estación de turno y preparad esto, no podréis parar de comer :P

Ahora sobre el origen de este postre, es uno de los que propone Heidi Swanson en su libro Supernatural Everyday, una bella publicación de recetas equilibradas con una fotografía excepcional. En realidad de la receta original nos quedamos sólo con la masa, porque el relleno de frutas lo he desvirtuado un poco. Nosotros utilizaremos manzanas con canela (manzanas al horno sin canela es un sacrilegio), aunque la version con melocotones creo que no la necesita. Pero queda a vuestra discreción. Espero que lo disfrutéis.

Crumble de Manzanas (o fruta de la estacion)

8 PERSONAS | 40 MIN + 40 MIN HORNO | FÁCIL

Para el crumble: 

• 85g (3/4 taza) harina de trigo integral
• 45g (1/2 taza) de avena
• 2 cucharaditas de semillas de amapola
• 35g (1/4 taza) azucar moreno
• 70g (1/3 taza) de mantequilla sin sal
• una pizca de sal

Para el relleno: 

• 200g de manzanas/melocotones (unas 6 piezas)
• 1 cucharada de maicena
• 1 cucharadita de canela (obviar en la versión con melocotones)
• 2 cucharadas de azucar moreno
• 2 cucharadas de vino tinto 

Para acompañar: 

• 500ml de helado de vainilla

1. Precalentar el horno a 190ºC
2. Mezclar la harina, la avena, las semillas de amapola y la sal en un bol. 
3. Agregar la mantequilla en pequeños cubos y trabajar la masa con un tenedor (o las manos) hasta obtener una textura granulosa (como migas). Refrigerar y reservar.
4. Pelar la fruta y sacar el corazón. Cortar en gajos gruesos de 2cm aproximadamente. Disponer en un bol con el azucar, la maicena, la canela (opcional) y el vino. Mezclar bien y dejar reposar de 20 minutos a un día.
5. Una vez macerada, disponer la fruta en una fuente para horno de 20x30cm. 
6. Sacar la masa de la nevera. Coger la masa y apretarla fuertemente con las manos, desmigajar trozos del tamaño de una oliva y disponerlos sobre la fruta de manera homogénea. Repetir la operación hasta acabar con la masa.
7. Hornear por 30-40 minutos o cuando se vea que la fruta comienza a hacer burbujas.
8. Dejar reposar por 10 minutos antes de servir.
9. Servir un trozo del crumble con una bola de helado encima.

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