Copos de avena y Manzana de Desayuno

El desayuno es, sin duda, mi comida favorita del dia. De verdad, no importa cuanto haya comido la noche anterior, siempre me duermo pensando en el desayuno del dia siguiente: el olor a cafe, la leche caliente, y ese pan casero recien tostado con mermelada. No hay nada de sofisticado en ello, pero para mi es un ritual que disfruto desde que comienzo a apretar el cafe molido en la cafetera hasta que me como el ultimo bocado de pan, el ultimo sorbo de cafe con leche.

Los fines de semana son particularmente apetecibles en lo que respecta al desayuno. Hay gente que le gusta dormir los sabados por la mañana (Patricio incluído). Para mi, son más horas que le puedo dedicar a la preparación y deleite del desayuno, cambiando a lo mejor el "toping" de mis tostadas para saborear un buen queso curado o unos huevos con el chorizo que me regalo mi amigo nachito.  El patri aprovecha para comer, de vez en cuando, un croissant de esos con chocolate que tanto le gustan, y ahora que comienza el buen tiempo podemos disfrutar de un desayuno en nuestra terraza-balcon donde nos cabe justo una mesita con dos sillas y de la que disponemos de una o dos horas en la mañana para poder desayunar sin morir calcinados en el intento.

Hay veces en que me levanto aún con mas ganas de celebrar esta comida del dia y preparo unos pancakes o unas tostadas francesas (esto debemos hacerlo en el blog, me lo apunto). Aunque también, en la vertiente mas saludable, me dan deseos de volver a mi infancia y comer avena como me la preparaba mi mama cuando era pequeña.

Es curioso esto de la avena, porque no conozco a nadie, salvo mi papa y una tia, que coman la avena con leche de la manera que la como yo. A ninguno de mis hermanos le gustaba y mi mama no la come porque no le gusta la leche, pero queda pensar que si ella la preparaba para mi, alguna de mis tias (y primos) si que la coman. Y no, al menos yo nunca los vi. Por otro lado, tantos años viviendo en Estados Unidos, y nunca coincidí con nadie que comiera "oatmeal" por la mañana. Digo, todo es muy curioso, conozco gente que me ha dicho "me encanta la avena", pero jamás he visto a nadie comerla. ¿hay algo sobre los copos de avena que me estoy perdiendo?

 Pues bien, ahora seréis vosotros los que probaréis uno de mis desayunos favoritos. Si bien cuando pequeña comía avena rápida- avena que es procesada para cocinarse mas rápido, hoy en día disfruto mucho mas comiendo una mezcla de copos de avena y cebada enteros, sin procesar, remojados en leche un par de horas antes (por la noche) para que se hidraten y ablanden, luego cocidos con mas leche lo justo para que cojan un poco de calor. Es la mejor manera de comer avena: aparte de que la preparación gana en complejidad (aromas y texturas), tambien es más saludable porque mantiene el salvado en sus copos.

Ahora, una buena avena no es nada si no va acompañada de algo que le de un poco de "vidilla". Toda una vida comiendo avena me han hecho llegar a la conclusión de que, en general, buscamos algo que le de dulzura y textura. Mi mamá solía poner banana o fruta cocida sobre mi avena. Yo por mi lado he experimentado con otros sabores y he aquí mi top 3:

• Manzana salteada con nueces y canela
• Banana chafada con el tenedor, nueces y escencia de vainilla
• Almendras y copos de coco tostado

Comparto con vosotros la primera de las tres, que creo es la que tiene cierto nivel de complicación. Me encantaría saber de otras combinaciones. Si tenéis alguna, compartidla en los comentarios, me haría muy feliz saber que hay mas gente en el mundo que come avena de desayuno.

Copos de Avena de Desayuno y Manzana Saltada con Canela

2 PERSONAS | 4 Hr + 15 MIN | FACIL

• 1 taza de copos de avena sin procesar (o avena y centeno)
• 500 ml de leche de vaca (o soja)

• 2 manzanas
• 20g (una cucharada) de mantequilla 
• 2 cucharadas de azúcar moreno
• 1 cucharada de canela en polvo
• 1 pizca de sal
• 40g (1/2 taza) de nueces picadas 

1. Poner los copos de avena con 250ml (la mitad) de leche en un cuenco y dejar reposar 4h (o durante la noche) en la nevera para que los copos se hidraten y ablanden.
2. Una vez hidratada, poner la avena en un cazo con los 250ml restantes de leche
3. Cocinar a fuego medio hasta que suelte el hervor. Apagar el fuego y reservar.
4. Lavar las manzanas y cortarlas en gajos de 1/2 cm aproximadamente.
5. Poner las nueces en una sarten a fuego medio. Tostarlas hasta que suelten el aroma- alrededor de 3 minutos.
6. Agregar la mantequilla a la sartén con las nueces y derretir. Agregar las manzanas y dorarlas por cinco minutos, hasta que se cocinen ligeramente.
7. Agregar el azucar y la canela y una pizca de sal. Saltear la mezcla para que el azucar se incorpore y caramelize de forma homogénea.
8. Cuando las manzanas y las nueces esten cubiertas de caramelo, retirar del fuego.
9. Poner en cuencos la avena con leche. Repartir equitativamente las manzanas caramelizadas.
10. Servir de inmediato.

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