Llevo toda la semana queriendo comer pizza. No es usual, ya que aquellas masas llenas de queso y alguna que otra verdura no son de mi fascinación. Ya lo sé: cómo puede ser que a alguien no le guste la pizza, pero bueno, no es que no me guste, yo quiero pensar que a lo mejor es que aún no pruebo aquella que me robe el corazón.
Durante la semana tuve, en repetidas ocasiones, ganas de meterme a la boca algún bocado de características pizzeras- queso derretido de forma exagerada y algo de pan para acompañarlo. Hice un intento de preparar pizza en casa pero me faltaban ingredientes, pensé en comprar una pero no sabía dónde (y en realidad, tenía un poco de miedo a la decepción). Así fue como terminé la semana cocinando un plato medio pariente de la pizza tirando de los ingredientes que estaban a mi disposición: mi tartaleta de acelgas.
No recuerdo muy bien cómo ni cuando comencé a preparar esta tarta. Supongo que la motivación fue la añoranza por una comida que hacía mi mamá y una de sus hermanas. Se llamaba tarta pascualina, y por lo que he leído en internet es un plato típico argentino/uruguayo que consiste en una masa rellena de acelgas y queso ricota. Mi mamá y mi tía Isa- la autora familiar de la receta, le ponían también pollo y tocino, lo que lo convertía en un plato muy suculento. Debido a su elaboración, no era una comida frecuente, aunque lo curioso es que tampoco era de ocasiones especiales. Simplemente aparecía en la mesa algún día del año, probablemente resultado de las ganas de mi mamá de comerla, tal y como hoy tengo ganas de comerla yo. Sí, creo que fue justamente acordándome de ese sabor que comencé a experimentar en la cocina con recetas de quiches y pascualinas, hasta llegar a lo que sería mi propia versión de masa con acelgas y queso. No le llamo quiche, aunque podría serlo. Para seros sincera, aquí en casa le llamamos quiche, pero la altura de su relleno no permite categorizarla como tal, eso debido mas que nada a que mi receta lleva menos huevo, menos lácteo, menos queso, etc. En fin, tratando de aligerar un poco la cosa, aunque esta buena igual ☺
El resultado de la preparación es una tarta no muy alta y menos esponjosa que una quiche por lo que la hace mas intensa, rica en texturas y con un exquisito balance entre el amargo y dulce de sus condimentos. La masa sostiene a la perfección todo el relleno, así que podéis coger un trozo con la mano como si se tratara de una pizza. Qué bien, no?
Bueno, os dejo con la receta. Comedla recién salida del horno que es cuando el queso está derretido y hace largos filamentos entre el tenedor y el plato cuando coges un bocado… ay qué hambre!
Tartaleta de Acelgas y Cheddar
6 PERSONAS | 30 MIN + 50 COCCIÓN |DIFICULTAD MEDIA-v
- 550g de acelgas (un manojo)
- 100g de jamón de pavo cocido
- 200g de queso cheddar (u otro quedo maduro como parmesano, manchego)
- 100g de queso crema
- 2 huevos
- 100 de leche
- 1 diente de ajo picado finamente
- 1 cucharada de albahaca seca
- 1 cucharada de orégano
- ¼ cucharadita de sal
- Una base de masa
- Precalentar el horno a 200ºC
- Lavar la acelga y descartar los tallos (ver abajo). Cortar las hojas en juliana y reservar.
- Cortar el jamón en tiras de 1cm aproximadamente. Rallar el queso y separar un cuarto (50g) .
- Preparar un molde de tarta de 28cm con la masa para tartas descrita aquí.
- En un bol amplio, disponer las acelgas, 150g de queso y el jamón. Mezclar hasta combinar de manera homogénea.
- Batir el queso crema hasta conseguir una textura ligera. Agregar uno a uno los huevos y continuar batiendo hasta que la mezcla se vuelva ligeramente espumosa y cremosa, unos 5 minutos. Agregar la albahaca, el orégano, el ajo y la sal y batir hasta combinar.
- Agregar el batido a la mezcla de acelgas, queso y jamón. Mezclar con una cuchara hasta que el líquido moje toda la acelga, unos 3 minutos. El resultado debe ser una mezcla consistente y espesa.
- Disponer la mezcla de acelgas sobre la masa de manera homogénea. Espolvorear el resto de queso sobre la superficie.
- Hornear la tartaleta por 50-55 min o hasta que al insertar un cuchillo por la acelga, éste salga limpio.
- Dejar enfriar 10 minutos antes de cortar y servir.
Me encanta. Me encanta como cuentas esas historias. así mismo era ese plato aparecía así como así nada mas.
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